Metalenguaje en casa
«Más vale prevenir que curar.»
Uno de los objetivos que más nos preocupan a padres y madres es el aprender la lectura y la escritura durante el primer ciclo de la Educación Primaria. Lo que muchos de nosotros no sabemos es que este aprendizaje no empieza a los seis años, sino que se puede trabajar desde antes.
No me refiero a ponerles a leer con tres años, sino a ir preparando el cerebro para que cuando vayan a aprender a leer éste esté preparado para hacerlo sin dificultades y sin esfuerzos de más.
¿Y cómo conseguimos todo esto? Trabajando el metalenguaje y/o la conciencia fonológica.
¿Qué es el metalenguaje?
El metalenguaje es la capacidad de identificar, segmentar y manipular los sonidos del habla. Se hace de forma hablada y escuchada, sin el uso de las letras o grafemas.
Gracias a las habilidades del metalenguaje somos capaces de identificar palabras, sílabas y sonidos o fonemas, conocimiento muy importante para Educación Primaria empezar a leer y escribir.
La conciencia fonológica sería identificar y discriminar bien cada uno de los sonidos que usamos al hablar, es decir, no confundir sonidos similares (s con z, r con l y d…).
¿Por qué es importante trabajar el metalenguaje?
Ser hábil en mentalenguaje es el predictor de que en el momento de aprender a leer y escribir la lectura se nos dará bien. Dicho de otra forma, si mientras hablas eres capaz de identificar bien los sonidos y poder jugar con ellos, será mucho más probable que te cueste menos leer y que tengas mejores aptitudes para hacerlo. Si te cuesta jugar a rimas y a otros juegos similares, te costará más aprender a leer y escribir.
Además, las referencias científicas muestran que el entrenar el metalenguaje en personas que tienen el castellano y el euskera como lengua materna mejora el rendimiento del aprendizaje de la lectura y la escritura, porque son lenguas transparentes, es decir, se escriben como suenan. La r siempre se lee r, la a siempre suena a, etc.
¿Qué tipos de ejercicios puedo hacer para trabajar el metalenguaje en casa?
Siempre se empieza de sonidos grandes a sonidos pequeños.
- Conciencia sintáctica: aprende a dividir las palabras dentro de las oraciones. Un juego puede ser el decir una frase y por cada una de las palabras dar un salto o un paso, dar una palmada, hacer una pose con el cuerpo… intentando siempre hacerlo lúdico para que nuestres hijes presten atención.
- Conciencia silábica: aprender a dividir las sílabas de las palabras. Una vez que ya seamos capaces de separar palabras es interesante empezar a identificar las sílabas de cada una de ellas. Luego se pueden hacer juegos juntando sílabas para crear palabras o modificando palabras cuando se le quitan sílabas.
Si a “patata” le quito “ta”, queda “pata”.
Si sumo “pa” y “ta”, queda “pata”.
- Conciencia fonológica: identificar cada sonido o letra en cualquier posición, es decir, poder llegar a deletrear las palabras.
Por ejemplo: “p”, “a”, “t”, “a”.
Otros juegos
1- Jugar a hacer rimas o freestyle: ser capaz de hacer frases que terminen por sonidos o sílabas similares.
2- Jugar a hablar cantando: en algún momento del día, que las cosas que vayamos a decir las hagamos con una melodía inventada.
3- Jugar a palabras encadenadas.
4- Jugar al veo veo.
Si somos capaces de jugar a cada uno de estos juegos y superar cada uno de estos niveles de los ejercicios, una vez que nos aprendamos las letras del alfabeto no nos costará unir el sonido con la letra, la conversión fonema-grafema. Ese es el fin de ejercitar el metalenguaje.
Si tus hijes están en primero de primaria y notas que les está costando hacer estos ejercicios, ponte en contacto con nosotras, las logopedas, y trabajaremos más a conciencia para ayudarles en el aprendizaje de la lectoescritura.
Puedes ponerte en contacto con Bermo Logopedia para acudir a nuestro centro de Bilbao pulsando aquí.