Entendiendo la afasia
Te voy a dar a conocer una condición que afecta a la capacidad de comunicación de algunas personas adultas: la afasia. Puede que antes de este blog hayas oído hablar de ella, pero ¿qué es exactamente la afasia y cómo impacta en la vida de las personas que la padecen?
¿Qué es la afasia?
A-fasia: propiamente como dice la palabra “a” hace referencia a la falta o escasez, “fasia” a la fluidez verbal, por lo tanto significa la falta de habla. Hoy en día se adopta el concepto disfasia ya que las personas que la padecen no pierden por completo la capacidad de comunicar sino parte de ella, por eso “dis” y no “a”.
La afasia es la consecuencia de una lesión cerebral en una persona adulta en la cual la persona pierde capacidades del lenguaje y su comunicación se ve alterada. Dicha lesión sucede por un traumatismo craneoencefálico (un golpe en la cabeza), por un ictus (o accidente cerebrovascular), por una enfermedad neurodegenerativa que afecte la zona cerebral del lenguaje o incluso por otras razones menos frecuentes como pueden ser un tumor o alguna infección (Brookshire, 2014).
Un aspecto importante es que se tiene afasia cuando, por una de las causas ya explicadas, una persona adulta deja de poder comunicarse en su lengua materna como lo hacía previo a la causa que le genera la afasia.
Tipos de afasia
Clásicamente se describen dos tipos de afasia: la afasia de Broca y la afasia de Wernicke. Hoy en día no se usan estas clasificaciones sino unas más centradas en la función, de todas formas explicaré la afasia de Broca y la de Wernicke para simplificar, ya que resultan más comprensibles.
- Afasia de Broca (Broca, 1861): se caracteriza por el habla lenta y laboriosa, con dificultad para decir oraciones. Las personas pueden entender el lenguaje, pero encuentran dificultades a la hora de expresar su voluntad. Se llama afasia de Broca porque fue Pierre Paul Broca quién descubrió la región del cerebro que al ser dañada causaba dichos síntomas.
- Afasia de Wernicke (Wernicke, 1874): en este caso, la persona puede hablar con fluidez, pero su discurso puede carecer de sentido y estar lleno de palabras inventadas o irrelevantes. Tienen dificultad para comprender el lenguaje hablado y escrito.
Cuando la persona tiene dificultades tanto para comprender como para expresar, se diría que tiene afasia global.
Las logopedas nos encontramos a menudo con disfasias globales, que poco a poco mientras se trabajan e intervienen pasan a ser más focalizadas, aun pudiendo estar producción y comprensión ligeramente alteradas. Es decir, el tratamiento va reduciendo síntomas y va centrando más las dificultades a regiones o conexiones más concretas y que serían la base de dichos síntomas.
Impacto emocional y social de la afasia
La afasia no sólo afecta a la capacidad de comunicación, sino también la calidad de vida de la persona. Puede llevar a sentimientos de frustración, aislamiento y depresión. La pérdida de la capacidad para expresarse y entender a otros puede ser devastadora para la persona afectada y para el entorno, por razones obvias humanas y comunicativas.
Además, muchas veces la afasia viene en conjunto con dificultades motoras, alteraciones de la deglución o disfagia, dificultad en control de esfínteres, entre otras. Las personas pasan de ser autónomas a necesitar la ayuda y el cuidado de otres adultes.
¿Qué podemos hacer?
Como familiares y amigues de una persona con afasia hay varias cosas en las que podemos ayudar:
- Paciencia y comprensión: es de gran apoyo el ser paciente y entender que la persona con afasia está haciendo su mejor esfuerzo para comunicarse, por eso recomiendo evitar corregir su discurso y dejar tiempo para que la persona se exprese. De este modo, también estamos estimulando el lenguaje.
- Ambiente tranquilo: es importante reducir el ruido y las distracciones del entorno en el que se encuentra la persona para facilitar la atención y mejorar las condiciones para la comunicación.
- Logopedia: Es vital que desde la lesión cerebral se comience el tratamiento logopédico lo antes posible, ya que la evidencia científica nos muestra que cuanto antes se empiece a trabajar mejores son los resultados.
Si alguien de tu entorno tiene afasia y te gustaría saber más acerca de esto, puedes contactar conmigo y te atenderé con gusto.
REFERENCIAS
Broca, P. (1861). Remarks on the seat of the faculty of articulated language, following an observation of aphemia (loss of speech). Bulletin de la Société Anatomique, 6, 330-357.
Wernicke, C. (1874). Der aphasische Symptomencomplex: eine psychologische Studie auf anatomischer Basis. Cohn & Weigert.
Brookshire, R. H., & McNeil, M. R. (2014). Introduction to neurogenic communication disorders. Elsevier Health Sciences.